RELATOS CALIENTES. + 18

 Noches de Lujuria 



Se llamaba Daniel, mi amiga me lo había presentado en aquella fiesta de año nuevo. Él era alto, atlético, tenía el pelo semi—largo y una sonrisa realmente encantadora que, junto con su físico, era potencialmente petable. Congeniamos bien pero teníamos vidas muy diferentes.
Aquel día habíamos hablado y echo planes para salir a dar una vuelta. Al final mi amiga recibió un mensaje en su móvil: “estamos al lado de las escaleras de el Pub DIVINA”. Inmediatamente acabamos las copas y decidimos acercarnos. Como estábamos ella y yo solas pensamos que sería divertido acercarnos hasta allí, seguro que pasábamos un buen rato.
Cuando llegábamos al lugar vimos que había demasiada gente en la puerta, todos estaban ya muy bebidos, reían y bailaban mientras había chicas que rodeaban a algunos chicos de por allí. Mi amiga resbalo con un charco que estaba congelado en la puerta, el apuesto chico que cuidaba la entrada se nos acerco y le tendió la mano para que se levantara, él era tan grande que ver a mi amiga menuda cogiéndole la mano hacia que nuestras mentes—ya un poco tocadas por el alcohol y alguna sustancia ilegales—pensaran deliberadamente en los paquetes de los hombres según se nos acercaban. Así al menos nos asegurábamos las risas.
Entramos en el local, la música tecno house hacia que las piernas y los brazos se nos movieran al ritmo casi sin esfuerzo. La noche se calentaba: roces con la gente, “hay que paso pero te toco el paquete” “que me tocas el culo”… cuando quisimos llegar a donde estaba Daniel y sus amigos ya íbamos bastante calentitas. La química entre aquel chico y yo aumentaba a la misma vez que el nivel de alcohol en nuestras sangre: un cupito, una foto en pose sexy, una manera de tocar que simplemente el roce me erizaba la piel de la nuca, de vez en cuando compartíamos copas, cada mirada fija a mis ojos era una llama de deseo inmediato y mutuo.
Las horas pasaban y nosotros seguíamos bailando y bebiendo, yo había olvidado a mí amiga aunque estaba cerca yo solo tenía en mente en acariciar otra vez el torso de Daniel, aunque fuese solo para sacarnos más fotos. Mi cuerpo cada vez pedía más y más así que decidí ir a por otra copa para al menos refrescarme un poco, a ver si me bajaba el calentón. Cuando le di el primer trago me percate que él había desaparecido y pensé >. Me acerqué hacia uno de sus amigos con el que no me gustaba hablar mucho porque tenía las manos muy largas y me dijo que había ido al baño, sin más le di otro trago largo a mi copa busqué a mi amiga para que bebiera y fui toda decidida al baño de caballeros. Allí estaba él, con miramos, nos deseamos. Lo tomé de la mano y lo invité a entrar en el baño de señoras, él no puso demasiada resistencia para acompañarme, agarró mi mano fría con la suya a 40º.
Paso sus labios por los míos. Olí su perfumado cuello, le cogí los brazos y bajé mi mano por ellos a la vez que respirábamos hondo, sin dudarlo mas empezó una lucha lujuriosa por ver quién desnudaba al otro más rápido mientras nos besamos, mí cuerpo se llenó de calor rápidamente. Paseó sus grandes manos por mis muslos mientras yo intentaba luchar con el cinturón de su pantalón. Colgué finalmente mis brazos de su cuello, nos reímos y me levantó en volandas apretándome contra la pared, se bajó los pantalones mientras me besaba y lo sentí: lo tenía tan duro que pude sentirlo completo dentro de mí. ¡Estábamos follando con tal placer que creo que todo el mundo desde fuera podía escucharnos! Y aquello nos excitaba aun más.
Finalmente nuestros cuerpos sudaban todas las toxinas acumuladas en aquella noche, nuestros olores se mezclaron y al fin el clímax llegó para los dos… siguieron los besos pero ya menos desenfrenados, comenzábamos a vestirnos y seguíamos mirándonos con ganas de mas y mas… Su lengua se paseaba por mis hombros cuando intentaba ponerme el sujetador, mi nuca empezaba a erizarse de nuevo cuando mi amiga golpeó la puerta preguntando si estábamos bien. Salimos de allí y a cuenta de la gente nos despistamos. Pero no os preocupéis: Tengo su teléfono ;).

 El miércoles, 16 de febrero de 2011 publicado en el blog y en la pagina de facebook RELATOS HOT DE MENTES PERVERSAS.








EL FISIOTERAPEUTA. 


Como todas las tardes voy camino al Gim tengo que cuidarme pero no solo eso es lo que me impulsaba a ir a aquel lugar. Estaba haciendo un esfuerzo inhumano para no verle, Se llama angel   intentaba evitar el horario en el que el trabajaba alli  ,pero era rara la vez el no estaba presente, el gimnasio parecía pequeño cuando el se quitaba la camiseta y agarraba las pesas yo desde mi pequeño rincón miraba tímidamente. El reflejo de sus ojos en el cristal clavados mirando mi tonta cara me clavo de tal manera en la cinta de correr que tropecé y caí al suelo. Aquello solo hizo que mis mejillas se sonrojaran mucho mas y la vergüenza me inundo. Cuando alce la vista el me tendía la mano, mis rodillas temblaban al ver que me daba un instante de atención. Ayudo a ponerme en pie, pero mi tembleque de piernas no me dejaba erguirme así que sin preguntármelo 2 veces me levanto del suelo. Entre sus brazos ,No daba crédito a lo que me estaba sucediendo !! Camino derecho a la sala de relax. Y me dejo sobre unas colchonetas. No había nadie mas con nosotros así que me encontré sola ante aquel peligro tan delicioso.
-estas bien? Pregunto
- si , me e mareado un poco .mentí.
- siéntate un poco y respira hondo. Me contesto
- esta bien. Eso fue lo único que pude decir.
El destello de su pelo rubio y tantos espejos alrededor suyo no hacían mas que darle un toque encantador, me volví a sonrojar.. No podia evitarlo , no me salían las palabras cuando podia ver cada perfil de su musculatura, esa espalda fornida, eso brazos que curtidos que no dejaban una sola vena por esconder, un sudor que resbalaba por un pecho increíble con el mejor aroma a feromonas masculinas mi cuerpo empezó a reaccionar. Tenia que disimular de alguna manera asi que me coloque bocabajo para estirar y respirar a ver si bajaba mi sofocón.
Se coloco detrás de mi y comenzó a masajearme el cuello, y la espalda, que momento mas delicioso, note que se retiraba cerraba el tranco de la puerta y puso música suave para relajarme. Volvió a mi lado, pude ver de reojo que seguía con el pecho al descubierto, echo un pequeño aceite por mi espalda y comezó el masaje de nuevo.
- relajate, me dijo
No conteste, ya que la música y el aroma del aceite comenzaban a hacer su efecto, aquellas grandes manos pasándome por la espalda comenzaban a hacer que mi cuerpo reaccione, cada vez notaba sus manos mas calientes, me quite la camiseta y el pantalón para que el masaje fuese mas intenso, Ángel desabrocho mi sujetador , y me dijo: - tranquila solo es un masaje.
Mi cuerpo volvió a temblar, pero esta vez era deseo, el aceite resbalaba ya por todo mi cuerpo, las palabras que el susurraba a mi oído quemaban en mi cara, en mi cuello y sus manos quemaban mis piernas, con mucha energia mi cuerpo entro en calor , el morbo a que nos descubrieran solo hacia que la situación llevara a mas, comenzó a besarme los rincones mas escondidos de mi cuerpo mientras sus manos resbalaban por mi pecho , cintura y nalgas. La colchoneta se había convertido en un lago de aceite y nosotros resbalábamos en el, sus dedos jugaban entre mis húmedas intimidades mientras su boca recorría mis pechos hasta erizarme los pezones, sus manos demasiado habiles tocaron cada centimetro de mi cuerpo hacien que vibrara de placer, me deje llevar hasta el punto que , ya no podia resistirme mas asi que enérgicamente me senté sobre sus piernas y empecé a moverme. Nos restregábamos como los peces dentro del agua, retiro mi tanga y por fin pude sentir lleno mi cuerpo, nuestros labios se juntaron, los gemidos y los sentidos parecían de una sola persona, el clítoris rozaba su pubis lo que hacia que el placer fuese mucho mas intenso, nos erguimos del suelo ya no importaba si era en la colchoneta o de pie, me encontré con una barras en la pared que me fueron útiles para sujetarme y quedarme en volandas cuando el se puso de pie, notaba su pulso en su pene notaba mi pulso en la vagina hasta que no pude mas y llegue al clímax. Mi orgasmo hacia que resbalase húmedamente hacia bajo comece a apretar los muslos hacer que el placer fuese intenso para el también, logre bajar al suelo me arrodille y mire sus ojos con deseo. Agarre su pene con la mano y comencé a masturbarle , recorrí con mi lengua cada rincón de la erección hasta que el clímax llego y inundo el instante.
La vergüenza y la timidez inundaron mi cuerpo, no podia mirar esos ojos azules tan profundos como el mar, que pedían mas, mordí mi labio y me acerque tanto como pude, bese aquellos labios .su cuello y clave mis uñas en su espalda dándole un abrazo tierno, que correspondió y entrelazo sus manos con las mías, el miedo desapareció de mi cuerpo, y comenzamos a besarnos mas despacio tan despacio que nunca sabre el tiempo que pasamos en aquella habitación.



 28 de abril de 2011

publicado en la pagina de facebook. RELATOS HOT DE MENTES PERVERSAS Y EN SU BLOG. 


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